miércoles, 26 de octubre de 2016

Edif. López Serrano Building

La torre que corona el edificio, con formas escalonadas y motivos decorativos que evocan las culturas precolombinas y el perfil de rascacielos norteamericanos de la época.
Levantado entre 1929 y 1932, el López Serrano fue durante un tiempo la construcción más alta de la ciudad.
En el nº 108 de la calle 13, entre las calles L y M, el primer gran edificio de apartamentos de La Habana tiene 14 pisos, cuatro de ellos en la torre, que contiene los apartamentos de mayor lujo y confort. El más lujoso de todos era, de hecho, el superior, que el promotor y propietario del edificio, el doctor José A. López Serrano, se reservó para su vivienda.

Situado en El Vedado y visible desde la distancia, su volumetría es maciza e imponente, componiendo uno de los hitos arquitectónicos y visuales de La Habana moderna. .
Consta de un basamento, un cuerpo central y una torre escalonada en su cima. En el basamento, rodeado de portales para cumplir con las ordenanzas de construcción de la zona, se ubicaron los locales de uso público, distintos comercios. En el bloque central, de planta rectangular, se localizaron ocho apartamentos por piso.

El edificio es obra conjunta del arquitecto Ricardo Mira y el ingeniero Miguel Rosich, que recurrieron al estilo de moda, pretendiendo emular el tipo de rascacielos que se construía en los vecinos Estados Unidos en ciudades como Nueva York y Chicago.
Siguiendo las orientaciones de su cliente, el doctor López Serrano, que les había encargado el proyecto, buscaron dotar al edificio no solo de un aspecto decididamente moderno, también de una imagen de comodidad, higiene y lujo.


























Construido con estructura de acero y muros de ladrillo enfoscado, las fachadas aparecen seccionadas por una serie de entrantes y salientes que permitían que llegara luz y ventilación natural a todos los apartamentos y tiendas de la planta baja.
Las fachadas, sin trazas de influencias historicistas, muestran una sobria ornamentación a base de bandas verticales continuas que van desde el basamento hasta el remate de la torre.
Como era habitual en los edificios de uso público de la época, es en el vestíbulo donde se concentra la mayor intensidad decorativa.






















En 2015 surgió una iniciativa de recuperación integral del edificio por parte de estudiantes de arquitectura y, sobre todo, de sus propios vecinos, conscientes de vivir en un edificio de alto valor patrimonial, ejemplo notable de la arquitectura art decó de los años 30 del siglo pasado en el contexto de El Vedado.
Estimulados por 'Deconstrucción' -el documental realizado por Sara Vega, residente en el edificio-, el proyecto lo desarrollaron estudiantes de 5º año de la Facultad de Arquitectura de la CUJAE, en el taller de diseño IX del curso 2014-15,orientado por el profesor arquitecto Juan García Prieto
Se trata del proyecto salvaARTE, encaminado a la rehabilitación de tan importante exponente del art decó cubano.
Los impulsores del proyecto lo definen así: "SalvaARTE es un proyecto de rehabilitación socio-económica-cultural con participación presupuestaria ciudadana'. Pretende servirse de un modelo mixto público-privado, con colaboración estatal pero también ciudadana (junta de vecinos, sector privado, inversión nacional y extranjera) para su financiamiento, buscando tanto la sustentabilidad de la propuesta como elevar la calidad de vida de la población.
Los impulsores del proyecto esperan que, si al final sale adelante, pueda ser aplicable 'como nuevo modelo de gestión en la relación entre la administración estatal y los ciudadanos.'

English:

At # 108 13th St. between L and M Streets.

The López Serrano building was built between 1929 and 1932, after a commission by José A. López Serrano (hence the building's name), son of the notorious Cuban tycoon José López Rodríguez.  It was the first skyscraper planned in Havana in modern style for family accomodation, as it was an all-apartment building. 
It features a basement, a central body and a stepped tower on top, taking inspiration from similar buildings of the time erected in New York and Chicago. 
Premises for public use were located In the base, surrounded by porticoes and with a lavish lobby, while in the central part , with a typical ground plan, eight flats were planned for each floor, and in the three-tier tower, more luxurious flats were built, one per floor. The upper one was the one chosen by the owner and comissioner of the building to live in.
The ground plan is rectangular, with recesses and projections to allow a better lighting and natural ventilation for all the apartments. 
It is a bulky and imposing building that stood as the highest one in Havana for some time after its construction. The façades, which show no sign of historicist influence, have a sober decoration consisting mainly of continuous vertical strips going all the way up from the base to the top of the building, resembling those of the Empire State. 
Also significant are the broken lines of the parapet and the delicate decorative treatment of the porch.
The lobby’s red Moroccan marble walls, geometric patterns, and radial design of the crushed-stone floor tiles emphasize directional movement toward the elevators and stairs.

lunes, 3 de octubre de 2016

Edif. López Serrano Building - Lobby & interior




















El espacio de recepción de este edificio exhibe un lujo señorial, dominado por los diseños geométricos en el piso de terrazo y las paredes revestidas de mármoles rojos de Marruecos.
Al fondo destaca el panel ornamental situado entre los ascensores. En él, bajo unos aviones -elementos ubicuos en la época como símbolos de progreso y modernidad-, se distingue una figura humana con hechuras de divinidad clásica y que, en cualquier caso, parece ir tan veloz como los tiempos.

Volvemos a encontrarnos aquí esa relación estrecha entre el art decó y las artes decorativas -en las que el estilo brilló especialmente- y entre la arquitectura y la escultura, que se incorporó a la anterior sobre todo en forma de relieves.
El del vestíbulo del López Serrano es un bello ejemplo: llamado El Tiempo, fue realizado en 1931 por el artista cubano Enrique García Cabrera (en talleres de Luyanó por un valor de 78 pesos de la época). Se fabricó en níquel-plata, al igual que las puertas de ascensores y apartamentos.

 As it was usual in buildings for public use at that time, the lobby has a greater intensity of decoration: it shows a diversity of geometric patterns on the floors' beautfiful crushed stone tiles, red marble from Morocco covering the walls and an ornamental panel at the back, in between the elevator doors. 
This hall relief, made of enamel and polished nickel-silver sheeting, is called El Tiempo (The Time) and was designed by Cuban artist Enrique García Cabrera. The panel depicts a clock, three airplanes, and a running figure, together symbolizing the obsession with time and the speed of the world's mechanization during this 20th century period.